Atención en salud, a tiempo y de calidad, para todas y todos los ciudadanos de Chile es una de las demandas más sentidas en la sociedad. No obstante, el modelo centralizado del país limita los modos y medios para este fin. 

Para el candidato independiente a la Convención Constituyente por el Distrito 17 – Maule Norte, Rodrigo Poblete Reyes, el centralismo de Chile es no sólo de la capital hacia las regiones, sino también dentro de las regiones hacia los demás territorios. No obstante, esta realidad puede ser abordada desde una nueva Constitución Política para Chile. 

“Es evidente que en la región del Maule hay dos grandes polos urbanos que concentran un mayor  nivel de desarrollo, que son las dos principales comunas del Maule Norte, Talca y Curicó.... ya después se observa que disminuye el nivel de desarrollo hacia las demás comunas y se identifica que a medida que uno se aleja del centro regional, son mayores las carencias, menos los servicios públicos y privados”, comenta el también abogado constitucionalista, quien explica que la lógica del Estado subsidiario que llega a resolver los problemas luego de que el privado no atiende las necesidades, es aún más cruda al interior de las regiones, ya que colegios privados y clínicas privadas, por ejemplo, no se instalan en regiones rurales o comunas muy pequeñas dadas razones económicas.

Esta sería razón para que en el Maule existan “comunas de distintas categorías”, por lo cual los habitantes tienen acceso a servicios de distintos tipos y niveles de calidad, sin intervención del Estado para equiparar esas diferencias.

“Por supuesto entendemos que no pueden haber universidades ni hospitales complejos en todas las comunas, pero tampoco hay políticas claras de descentralización intrarregional, porque si no las hay del Estado hacia las regiones, con mayor dificultad las habrá dentro de las regiones hacia sus provincias y comunas”, dijo.

Constitución actual

En el actual marco constitucional, la descentralización se define en el Capítulo Primero, en términos de un Estado unitario, al mismo tiempo que se señala que su administración será  desconcentrada y/o descentralizada según corresponda; la idea central es la de un Estado Unitario.

“Esto implica desde el punto de vista del diseño, de la teoría, que existe un centro de impulso del poder político que está fundamentalmente radicado en el centro político del país, que corresponde a las capitales y esto en principio no representa un problema... El problema está en que la descentralización que aparece en la Constitución, como un objetivo y norma programática, es un proceso que ha tardado mucho, fundamentalmente porque a diferencia de otras causas sociales, la descentralización no agrupa un movimiento ciudadano permanente”, analiza. 

Para Poblete se trata de un tema que, aunque importante, no concita pasiones dadas las complejidades que comprende, lo cual hace que los ciudadanos se resten del debate. “Tiene complejidades desde el punto de vista técnico, no sólo jurídicas, sino también de la gestión pública y sustentabilidad económica de las decisiones”, subraya.  

Debate constitucional

El candidato maulino explica que en la Constitución se pueden establecer mandatos o principios rectores que configurarán la estructura del Estado en términos territoriales, de la administración y del  Gobierno en términos del Estado. 

“En la Constitución no vamos a desarrollar el detalle y no debiera ser así, porque la lógica sería que tengamos una administración interior del Estado, flexible, y que se pueda adecuar a las necesidades del futuro, sin acudir al quórum para reformas constitucionales cada vez que se deban modificar las facultades de las autoridades regionales o comunales, por ejemplo... El objetivo es que tengamos un catálogo básico de cuál va a ser nuestra estructura de distribución territorial del poder, reservando al poder central las decisiones sobre  políticas públicas estratégicas de alcance nacional, que por su puesto las debe tener, porque nosotros somos un Estado pequeño, no un país grande en términos de población”, explicó el candidato.

En opinión de Poblete, se requiere que el Estado central tenga dichos poderes y facultades, pero que la toma de decisiones sobre asuntos de relevancia regional o comunal esté entregada principalmente a las autoridades más cercanas a la realidad territorial y sin el “pimponeo” constante hacia la capital. “El centralismo y sus consecuencias sobre la vida de las personas es, en definitiva, también un tema de dignidad e igualdad entre las y los habitantes del país”, enfatizó.