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La nueva vida del hombre que casi asesinó al Papa Juan Pablo II hace 40 años

  • Domingo 23 de mayo de 2021
  • 10:19 hrs

El extremista turco llamado Mehmet Ali Agca, actualmente se encuentra en libertar y arrepentido del atentado.

En la historia, el miércoles 13 de mayo de 1981, quedó enmarcado como el día en que el Papa Juan Pablo II recibió cuatro disparos por parte de un extremista turco y se desplomó en la plaza de San Pablo.

Mehmet Ali Agca es el responsable del ataque, quien ese día, atravesó una multitud de 20 mil feligreses para llegar hasta el jeep descapotable que transportaba a Karol Wojtyla, donde sacó una pistola, hiriendo al Pontífice en el abdomen, mano izquierda y el brazo derecho.

El autor del atentado fue detenido con 23 años, mientras su cómplice, Oral Celik, logró escapar del lugar, sin embargo, fue capturado años más tarde en Francia, pero por tráfico de drogas.

El autor de los disparos fue condenado a cadena perpetua, sin embargo, el presidente italiano Carlo Ciampi lo indultó en el año 2.000, tras la petición del mismo Papa, según recordó Infobae. Posterior a ello, fue extraditado a Turquía, donde pasó otros 10 años en prisión, por otros delitos.

Cuando quedó en libertad, Mehmet Ali Agca intentó trabajar vendiendo automóviles, pero gracias a los derechos por las ventas de sus libros, tales como L’attentato al papa, la mia verità o Je devais tuer le pape, logró encontrar una estabilidad económica.

Agca en la actualidad tiene 63 años y conversó con el medio británico Daily Mail, donde indicó que a 40 años del atentado, se siente arrepentido.

Según el hombre, la Unión Soviética estaba detrás del ataque. “Fueron ellos quienes planearon el asesinato, lo querían muerto”, recalcó.

Mehmet Ali Agca ahora vive en un tranquilo barrio de Estambul. “Es un hombre amable”, dicen sus vecinos, que destacan que alimenta a perros y gatos abandonados. “Los derechos de los animales son tan importantes como el de los humanos. Gasto alrededor de £ 200 al mes (202.945 pesos chilenos) manteniéndolos”, explicó.

Al citado medio, Agca expresó su felicidad de que Juan Pablo II siguiera vivo tras el impacto de bala. “El Papa se convirtió en un hermano para mí. Cuando falleció, sentí que mi hermano o mi mejor amigo habían muerto”, confesó.

“Ahora soy un buen hombre. Intento vivir mi vida correctamente. Cuando le disparé tenía 23 años, era joven e ignorante”, indicó. Además agregó que “la mayoría de los días” recordaba el día del atentado.

“Estoy planeando una película o algún tipo de documental sobre lo que sucedió. Espero que Hollywood esté interesado”, informó al diario británico.

Finalmente, en la mencionada entrevista, el musulmán admitió que pese a las prohibiciones, visitó la Santa Sede en 2014. “Regresé a Roma y estuve en el Vaticano. No se me permitía, pero entré por los bosques de Serbia, crucé la frontera hacia Hungría y luego me dirigí a Italia”, dijo.

“Fui a la Plaza de San Pedro, al lugar exacto donde le disparé al Papa. Me llevé flores, rosas. Algunas personas me reconocieron, pero no hubo problemas. La policía fue muy amable conmigo”, cerró, según consignó el citado medio.