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Mujer acude al hospital por un dolor de espalda y le diagnostican cáncer en etapa 4

  • Lunes 30 de agosto de 2021
  • 10:36 hrs

El tumor era del tamaño de una pelota de béisbol y presionaba varios órganos cercanos, incluida su vagina. Después de extirparlo, un cirujano plástico tendría que hacer una reconstrucción.

Cuando Colleen Farrell tenía 19 años le diagnosticaron colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria intestinal que provoca diarrea y dolor en el abdomen. A sus 27, durante un examen de rutina, determinaron que era necesario extirpar el colon.

Pero siete años después, en 2014, comenzó a sentir un dolor que cambiaría su vida. Trabajaba como mesera en New York, Estados Unidos, y se inclinó para recoger una caja de botellas y percibió un dolor punzante en su espalda.

Como la sensación empeoró y no podía sentarse durante varios minutos seguidos, fue a un médico que tras varios ejercicios de estiramiento consideró que el dolor era atribuible a un músculo.

Unos días después el dolor fue tan intenso que se levantó y manejó hasta el hospital, le realizaron unas pruebas y determinaron que tenía un absceso rectal, por lo que le practicaron una cirugía al siguiente día. El cirujano le indicó que el absceso era bastante grave, por lo que era posible que tuviera que volver.

Aproximadamente tres semanas después, cuando el dolor y la incomodidad comenzaron de nuevo, retornó al hospital para otro drenaje. Después de la cuarta vez, el médico le dijo que había encontrado un tumor que terminó siendo cáncer de recto en etapa cuatro.

“Cuando mi médico dijo: 'Tienes cáncer' recuerdo que me agarré de los brazos de la silla en la que me senté y me sentí como si me hubieran tirado hacia atrás. No estaba preparada en absoluto. Simplemente no puedes prepararte para eso. No me importa si es un lunar diminuto o un tumor cerebral gigante, simplemente nunca estás preparado para escuchar las palabras 'tienes cáncer'", se lee en el relato publicado por la revista Health.

Después de unas pruebas, su oncólogo le sugirió que probara la inmunoterapia, un tipo de tratamiento contra el cáncer que trabaja con el sistema inmunológico. El tratamiento funcionó tan bien que los tumores se redujeron, especialmente el rectal.

Ahora Colleen tiene 40 años y dice que quitarle la oportunidad de ser madre fue lo más cruel que le hizo el cáncer.