Dos personas serán formalizadas por secuestrar a su madre e internarla en un centro psiquiátrico
- Lunes 28 de septiembre de 2020
- 16:10 hrs
Laura Rebolledo pasó seis meses en una clínica psiquiátrica sin padecer ninguna patología.
Los dos hermanos llegaron hasta el departamento de su madre, donde llamaron a una ambulancia de una clínica privada para que la internaran.
Un inusual hecho se registró en 2013, cuando dos hermanos llamados Yanet y Héctor Hurtado llegaron hasta el departamento de su madre, Laura Rebolledo, donde llamaron a una ambulancia para internarla en una clínica psiquiátrica en contra de su voluntad por seis meses, sin padecer de ninguna enfermedad metal. Debido a esto fueron acusados de secuestro.
Durante este tiempo que estuvo al interior de la clínica en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana, tres ministros de la Corte de Apelaciones u la Seremi de Salud de la época la visitaron en el lugar para comprobar que Laura no tenía demencia ni psicosis, según un informe del Servicio Médico Legal, por lo que exigieron su libertad.
La familia de la mujer interpuso una demanda en contra de los hijos en la Policía de Investigaciones, por lo que tomaron declaraciones a ambos en 2014, según consignó Chilevisión.
En su relato el hijo, Héctor, aseveró que la víctima “se iba a matar” y cuando ingresó al baño “le dije a mi hermana que llamáramos una ambulancia para que la calmara”.
Fue luego de esa llamada que habrían ingresado dos enfermeros al departamento. “Conversaron calmadamente con mi madre y no recuerdo qué medicamento le inyectaron, pero me dijeron que era un tranquilizante”, dijo Yanet.
Sin embargo, esta última versión fue negada por uno de los enfermeros que ingresó al departamento, indicando que: “En ningún momento inyectamos medicamento alguno a la señora Laura, ya que siempre estuvo dispuesta a trasladarse a evaluación”.
Laura contó su versión
Laura recordó que su hijo la “tiró en la cama, me agarró de los hombros y me pegó por esta parte (cuello) (…) gritaba y nadie venía a mi auxilio porque todos sabían que eran mis hijos”.
La víctima indicó que en el momento que intentaba librarse de su hijo, él le gritaba a Yanet que llamara a la clínica, En ese momento los enfermeros llegaron al inmueble y le inyectaron un sedante sin preguntarle nada.
El hermano de la víctima, Carlos Rebolledo, indicó que “no puede ser que de un día para otro la conviertan en demencia”.
Mientras Laura estuvo internada, Carlos indicó que no le permitieron verla e incluso intentó ingresar con personal policial.
La doctora Ljubica Arriagada trató a Laura durante el tiempo que estuvo internada, indicando en su informe que padecía psicosis, tenía riesgos suicidas moderados y trastorno de personalidad grave, sin ser tratada previamente en ningún recinto de salud por estas causas. Mientras que ella le suministraba valproato, haloperidol y clonazepam.
Por esta razón, su hermano Carlos interpuso un recurso de amparo, logrando que los hijos la trasladaran a una residencia donde podían ir a verla. En ese momento la víctima le confesó a su hermano que por mucho tiempo se escondió las pastillas bajo la lengua para poder estar lúcida.
Posteriormente la visitaron jueces y personal de la Seremi de Salud, quienes pudieron comprobar que no padecía de ninguna patología de las que tenía en su diagnóstico, por lo que le dieron el alta.
¿Por qué lo hicieron?
Juan Enrique Prieto, el abogado de la víctima indicó que la situación se habría generado debido a la sociedad conyugal y los beneficios a los que no podrían acceder los hijos ante un eventual deceso de su padre.
“Si él moría la sociedad conyugal tenía derechos a los cuales los hijos no podían participar, y la mitad de los bienes quedarían para la señora Laura”, explicó el abogado.
Y agregó: “Lo que hicieron fue en vez de resolver las cosas honorablemente, tomaron la decisión de hacerla pasar por loca”.
Por el delito de secuestro, ambos serán formalizados en marzo de 2021, tras ser postergada el 5 de octubre, según consignó Página 7.