Click acá para ir directamente al contenido

Piden extradición de italiano por contrabando de cactus chilenos valorados en un millón de dólares

  • Viernes 26 de abril de 2024
  • 16:18 hrs

La Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió la solicitud de extradición pedida por la Fiscalía de Taltal de un ciudadano italiano imputado por el contrabando de cactus chilenos, avaluados en Europa en un millón de dólares (cerca de 950 millones de pesos chilenos).

La Corte de Apelaciones de Antofagasta ha dado luz verde a la solicitud de extradición presentada por la Fiscalía de Taltal en contra de un ciudadano italiano acusado de contrabandear cactus chilenos valuados en un millón de dólares en Europa (cerca de 950 millones de pesos chilenos).

Estos acontecimientos se remontan a febrero de 2020, cuando la policía italiana confiscó casi mil ejemplares de cactus chilenos en un domicilio de la ciudad de Senigallia, los cuales son originarios del Desierto de Atacama.

El coleccionista y contrabandista italiano extrajo ilegalmente esta especie de flora chilena, la cual luego comercializaba a altos precios entre una red de compradores en Europa y Asia.

La acción policial fue denominada como "Operación Atacama", haciendo referencia al origen de las especies confiscadas, las cuales solo se encuentran en el norte de Chile, específicamente en una estrecha franja costera entre las regiones de Antofagasta y Atacama.

Cuatro años después de este suceso, la Fiscalía solicitó la extradición a Chile del principal implicado en estos hechos, un ciudadano italiano que durante años viajó a esa comuna para extraer ilegalmente diversas especies de cactus.

Después de que la Corte de Antofagasta aceptara la solicitud, ahora corresponde al Ministerio de Relaciones Exteriores gestionar la extradición para asegurar el rápido traslado del imputado, quien enfrenta cargos por el delito reiterado de contrabando de especies amenazadas de flora y fauna silvestre.

Durante el período comprendido entre 2013 y 2019, según la investigación realizada por la Fiscalía y la Bidema de la PDI, el ciudadano italiano realizó siete viajes a la comuna de Taltal. Durante estos viajes, extrajo, fotografió y referenció, sin contar con autorización alguna, un total de 964 ejemplares chilenos de la variedad Copiapoa, los cuales pertenecían a los géneros Copiapoa (876 ejemplares), Eriosyce (79) y Copiapoa superba (89). Estas plantas fueron valuadas en aproximadamente 1 millón de dólares (cerca de 950 millones de pesos chilenos).

Para sacar las plantas del país, el imputado realizó 48 envíos postales desde la sucursal de Correos de Chile de Taltal durante el mismo período. Estos envíos estaban dirigidos a individuos en Grecia y Rumania, quienes posteriormente reenviaban los paquetes a la residencia del acusado en Italia. Una vez en Italia, las especies eran comercializadas ilegalmente con al menos 11 traficantes y coleccionistas de distintas nacionalidades, así como con 7 coleccionistas italianos.

El fiscal (s) de Taltal, Mauro Osses, detalló que la investigación del caso se inició en la Fiscalía Metropolitana Centro Norte a raíz de una denuncia presentada por Conaf, luego de los allanamientos en Italia. Sin embargo, la investigación fue trasladada posteriormente a Taltal, dado que es el lugar donde se cometió el delito.

“Durante la investigación rastreamos los movimientos que había tenido el imputado, sus ingresos y salidas del país, y logramos determinar que esta persona viajaba regularmente a Taltal, donde solía quedarse 10 o 15 días, periodo en el cual extraía las especies y las enviaba a colaboradores que tenía en Grecia y Rumania, donde la importación de estas especies es más laxa, para luego hacerlas llegar a su domicilio en Italia”, planteó.

Osses explicó que este caso reviste una gran relevancia para la Fiscalía de Taltal por varias razones. En primer lugar, el contrabando ilegal de estas especies es altamente perjudicial para los ecosistemas, equiparándose incluso al tráfico de huesos de tigre o cuernos de rinoceronte en términos de daño ambiental. Además, destacó la colaboración clave que ha existido en la investigación, especialmente con los Carabinieri de Italia, con quienes se ha mantenido contacto para llevar a cabo diversas diligencias.

Respecto a la penalidad que arriesga el imputado en caso de ser encontrado culpable, el fiscal comentó que, si bien las penas para este delito podrían no ser tan elevadas (se mueven en el rango del presidio menor), “la señal que estamos dando es muy relevante, pues se trata probablemente del mayor contrabandista de cactáceas que ha operado en nuestro país”.